miércoles, 29 de septiembre de 2010

Algunas notas sobre la huelga mapuche

Estas son algunas notas sueltas acerca del tema mapuche, sin pretender ser exhaustivo y sin pretender hacer alarde de información (en realidad no poseo demasiada):

1. Si nos invadieran los argentinos o los gringos, de seguro armaríamos una guerrilla. También es seguro que esa guerrilla sería proscrita. Es muy probable que tomaran presos a algunos dirigentes de la guerrilla “chilenista” y, después de eso, procesaran a estos guerrilleros por la justicia militar. Por supuesto un chileno promedio, consultado sobre este hipotético conflicto futuro, hallarían que es de lo mejor unirse a esa hipotética guerrilla, pero no están dispuestos a usar el mismo criterio con los mapuches.

2. Por supuesto, la guerrilla mapuche es puro simbolismo. Otros en su caso, con contactos con FARC, etarras y demás, ya estarían empuñando una UZI. ¿Y cual fue el armamento más recurrido? Piedras, varillas de coligue y boleadoras. A mi juicio, no se trata más que de una guerrilla ritual, que recuerda los antiguos enfrentamientos con españoles, pero en modo alguno lo actualiza a la guerrilla moderna. Si la cosa sigue, no me extrañaría la aparición de uno que otro cabeza caliente. Y ya tendríamos nuestro propio Sendero Luminoso.

3. Por supuesto, soy un absoluto partidario de la autonomía mapuche, lo que implica, en particular, que los propios mapuche administren su sistema educativo. Podría irse por etapas, en particular, la existencia de una selección de futbol con validez ante la FIFA. Una medida light, me dirán, pero de un fuerte simbolismo. Y sin duda con una utilidad perdurable. Otros pueblos sudamericanos podrían desear, como un primer paso, esta independencia futbolística. Debo recordar acá que Gales y Escocia optaron por un camino parecido.

4. Por estos días he escuchado la siguiente opinión idiota. “si se aceptan las peticiones a los mapuches, va a ser super fácil… cualquiera que necesite algo, se va a poner a hacer una huelga de hambre”. El que dice eso, por supuesto, no tiene idea lo difícil que es sostener una huelga de hambre. Yo, en lo personal, he sido capaz de aguantarme dos días sin comer, lo que comparado con lo que están haciendo los mapuches es una cagada. Cualquiera frívolo de mierda que intentara una huelga de hambre, no va a pasar de esos mismos dos días. A no ser que su causa sea justa. El hambre de justicia puede sostener perfectamente el cuerpo hasta lo indecible.

5. Otra opinión que escuché fue “si tu no eres mapuche”, me dijeron, “porqué tendrías que apoyarlos”. Con esa lógica yo no podría apoyar la defensa de la Amazonía: ni siquiera la conozco. No podría apoyar la defensa de los animales: no soy perro. No podría desear la desaparición del hambre en el mundo, porque no sufro de hambre. Por lo tanto: la opinión es de un egoísmo medio ignorantón. Conmoverse por el dolor de los demás es una actitud humana y, como decían los budistas, altamente recomendable.
6. Eso por ahora.

martes, 28 de septiembre de 2010

El expansionismo y el nobel de Obama

No creo que muchas personas sean capaces de soportar un gobierno de corte islámico. Sería imposible para la mayor parte de los habitantes de Chile. De todas formas, el islam es una religión de la expansión. Es una religión que expresamente le señala a sus fieles mecanismos violentos para “llevar la verdad al mundo”. Ustedes me dirán, te equivocas porque se trata de una religión de amor. De todas formas, tenemos evidentes pruebas de castigos muy violentos cuyo sustento ideológico viene dado por el Islam. Como ejemplo: ley que extirpa el clítoris a las mujeres para eliminarles ese órgano de placer. Es más: una enorme variedad de represiones a los placeres del cuerpo (para las mujeres, evidentemente) son vistas en la vida diaria de los países islámicos. Cuando nos dicen “no te preocupes de Afganistán, al final, terminarán por tranquilizarse”, se trata de un supuesto más que utópico. En Afganistán los fundamentalistas no quedarán tranquilos hasta que se queden con el poder del país. Dejar solo a Afganistán es dejar al país expuesto a la guerra civil. Por lo tanto, no veo como opción agradable la expansión del pensamiento musulmán por el mundo.

Por supuesto, los gringos se han arrogado el derecho a ser la policía del mundo. Han salido al mundo a defender supuestos ideales de libertad y democracia que pueden sonar muy loables, pero esconden otros oscuros intereses. La única forma de despejar la situación en ese caso es la creación de una efectiva fuerza multinacional encargada de la garantización de ciertos servicios básicos. Una fuerza que incluya, además, elementos orientales. Por supuesto, es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Cuáles son los primeros problemas que surgen en ese contexto? El primero de ellos, es el sustento ideológico de una orgánica como esa, dado que debe garantizar un cierto mínimo al funcionamiento de una nación. ¿En qué debe basarse para no herir las susceptibilidades de Chinos, hindúes, japoneses, rusos, árabes, persas, etc? Y que además incluya las diversas susceptibilidades de Europeos, gringos, latinos y africanos. Complicado. Si no me equivoco se trata de uno de los problemas fundamentales de la filosofía. Es, ni más ni menos, la piedra filosofal. Lo único claro: Obama no debió aceptar el nobel de la paz. Si Sartre fue capaz de rechazarlo, Obama debió seguir ese mismo ejemplo de honestidad y, sobre todo, de paz.

martes, 7 de septiembre de 2010

La entropía del texto

Muchas veces recurro al pobre artilugio de hablar de mí mismo cuando no tengo ideas en el cerebro. Cuando no tengo nada que decir, recurro a las sensaciones que me vienen en el día a día. Eso puede ser un ocio tipo twiter. Los twiteros dicen “algo” para que los “sigan”. Esa maldita obsesión por tener seguidores. Los antiguos conquistadores del mundo (Genghis, Nabucodonodor) tenían la misma ambición. Lograrlo les costaba sangre. Ahora solo 140 caracteres.

Alguna vez yo imaginaba qué pasaría si todos escribieran, pero nadie leyera. Y terminé señalando al gruñido como forma de expresión literaria final. Esa predicción ya se ha hecho cierta. El gruñido ocurre. Los mensajes de texto, los chat, los twiter, los facebook. Ocios para gente ociosa. Eso explica una parte del consumo energético, consumo que tendrá que ser suministrado con centrales en la Patagonia.

Es gente que termina llenando sus días de entropía. Ahora bien, en esto que hago ahora, estoy como en la misma. Hago entropía dentro del texto. La entropía del texto hace que las palabras y las sílabas vayan prontamente al estado más probable. Lamentablemente el estado más probable en estos tiempos es la mediocridad pura y simple.

Nietzche hablaba de la importancia de la combinación “lectura-escritura”. ¿Qué haría en estos tiempos? De todas formas no es difícil imaginarlo dedicado al Twiter. El aforismo era su fuerte.